No. 28 noviembre de 2012

Política tributaria de Santos para salvar a los intermediarios financieros
Daniel Libreros Caicedo
El proyecto de reforma tributaria que ha presentado el gobierno mantiene la política de inequidad tributaria que históricamente han diseñado las elites en el país. En efecto, reduce aún más la tributación a la renta (del 35% al 26% nominal), lo cual convierte al país casi que en un paraíso fiscal, dado que con evasiones y exenciones fiscales el pago anual efectivo de renta tan solo llega al 14%, mientras le aumenta la tributación a las capas medias y a los asalariados, profundizando la inequidad tributaria. Al mismo tiempo, anuncia la liquidación del sena y del ICBF con la eliminación de un monto considerable de las rentas parafiscales y preserva las gabelas tributarias exigidas por las ifis a la gran inversión.
Pero el proyecto de reforma tributaria va más allá de una nueva evidencia de redistribución negativa del ingreso por la vía fiscal. Cumple con un diseño presupuestal de mediano plazo conforme a los requisitos exigidos por el fmi, intermediario institucional del capital financiero, oficializados en el binomio institucional “Regla Fiscal” y “Acto Legislativo de la sostenibilidad fiscal”, según los cuales el pago de los intereses de la deuda debe ser la prioridad del gasto público. El desmonte de un área importante del Estado debe ubicarse en esta perspectiva.

Tabla de contenido

Conflicto y solución política
Neoliberalismo rampante
Subversiones intelectuales
Batalla de ideas
Capitalismo en crisis
Nuestra América
Historia y memoria
Editorial